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Arquitectos: Di Frenna Arquitectos
- Área: 606 m²
- Año: 2024
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Fotografías:Lorena Darquea
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Proveedores: Helvex, Estevez, Tecnolite
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Casa Seye es un poema arquitectónico que se yergue como un tributo a la armonía entre la creación humana y la naturaleza. Situada en una esquina privilegiada, adyacente a un campo de golf y rodeada de vegetación exuberante, esta casa ofrece un refugio de privacidad y vistas sublimes. La imponente figura del Volcán de Colima y las áreas verdes circundantes tejen un diálogo perpetuo con la estructura. Dos imponentes parotas custodian la fachada principal, mientras dos huizilacates, estratégicamente situados en la parte posterior, brindan sombra y privacidad, integrándose con respeto en el diseño de la casa.
La forma en herradura de la vivienda fue concebida con una intención específica ya que la curva del terreno y su posición en la esquina invitaron a crear un espacio que optimiza la ventilación y ofrece vistas panorámicas desde todos los ángulos. Así, la herradura se convierte en el abrazo de la construcción hacia su entorno, abriendo sus brazos hacia el volcán y las extensas áreas verdes.
La propuesta arquitectónica se despliega a través de grandes voladizos que, como balcones, juegan con las vigas de concreto, creando un equilibrio entre solidez y ligereza. El interior adopta una paleta monocromática de grises, negros y blancos, expresada en el concreto gris, el mármol San Gabriel y los detalles de herrería. La madera clara, seleccionada con esmero, añade calidez y contraste, mientras los muros de piedra refuerzan la conexión con la naturaleza.
La planta baja es un espacio dinámico y funcional, cada detalle ha sido cuidadosamente considerado. El recibidor, con una imponente torre de doble altura, y las escaleras principales marcan el inicio de un viaje espacial que nos conduce a la sala, el comedor y la cocina. Estos espacios se encuentran entre un jardín interior, que conserva una imponente parota, y el jardín principal.
La terraza, con su área de comedor, sala de estar y bar, se convierte en el epicentro social, complementada por un baño y una alberca infinita con acabado en azulejo negro que se funde con el horizonte. En la otra ala del proyecto, un baño y una oficina que también funciona como recámara de visitas, ofrecen flexibilidad y comodidad. La planta alta alberga dos recámaras secundarias, cada una con vestidor y baño, una sala de televisión y un área de servicio. La recámara principal, con su balcón en esquina, es un santuario de privacidad y confort.
Casa Seye no es solo una expresión estética, sino también un compromiso con la sostenibilidad. La orientación oeste de la fachada principal, la disposición en herradura que maximiza la ventilación cruzada y la integración de árboles preexistentes son decisiones que subrayan un compromiso con el medio ambiente y el bienestar de sus habitantes. Así el proyecto es un poema construido en piedra, madera y concreto, donde cada elemento, cada espacio, cada decisión arquitectónica es un verso que celebra la simbiosis entre la humanidad y la naturaleza. Un refugio que invita a contemplar, vivir y soñar en armonía con su entorno.